Nostalgia
La otra noche me encontré el lavabo todo lleno de dentífrico de mi hijo (no es la primera vez). Lo llamé y me enfadé con él (de esos enfados de mentirijilla que tenemos los padres para que los hijos nos tomen más en serio) Luego le leí su cuento diario y lo dejé dispuesto a dormirse.
Por casualidad me puse a revisar viejas fotos y cuando vi lo pequeñito que era y lo que había cambiado, me entró nostalgia y me entraron ganas de entrar en su cuarto y decirle: ¡mancha hijo, mancha! ¡Y un solo cuento no, te voy a leer todos los que quieras! Que ya tendrás tiempo de hacer cosas de mayores. ¡Por favor no crezcas tan ligero!
Cosas de padre.
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