Casos curiosos
Me han pasado últimamente un par de casos que creo curioso de contar.
Sábado por la mañana.
-¡Papi, quiero desayunar!
Me levanto, abro el mueble y saco el Cola Cao y la taza. Abro la nevera buscando la leche,……..la leche,………la leche…………¡coño se ha acabado!
Cojo una nueva, preparo el desayuno, vuelvo a abrir la nevera para guardar la leche y allí, donde siempre debió estar, donde iba a poner la nueva, me contempla un cartón de leche como diciéndome: ¡quillo que pasa con tu rollo! ¿No me has visto o qué?
Viernes a media mañana.
Por tercera vez en lo que va de mañana suelto el boli bic en la guantera porque no tiene capuchón y me mancho el bolsillo de la camisa. Busco y rebusco porque sé que el maldito capuchón está ahí. Yo mismo lo eché ayer a última hora. Desisto y me pongo a leer unos presupuestos. Lo vuelvo a coger para introducir una dirección en el GPS usándolo de puntero cuando me pita un coche. Me pongo el boli en la boca, me cambio de sitio y cuando me lo quito de la boca para seguir con el GPS, veo con asombro que el capuchón está perfectamente colocado en el puto boli bic. ¿Curioso o acojonante? Todavía no lo sé.
2 comentarios
Teresa Domínguez -
Ana Mari -