Juanito y la excursión
Juanito se bajó del coche emocionado. Había ido con sus papis, sus titos y sus primos a hacer senderismo. Su papi le había comprado un bastón de caminante muy chulo para que se apoyara y le sirviera de ayuda a la hora de pasar por sitios difíciles. Después de un rato andando llegaron a un cortijo lleno de cabras y allí, junto al caminito, había dos chivitos casi recién nacidos con unas caritas muy graciosas.
Vio unos pájaros negros que perseguían a un buitre cada vez que se acercaba a las rocas donde estaban ellos posados. Había muchas montañas y para no perderse tenían que estar atentos a unos postes de madera con unas flechas que indicaban el camino.
Cuando empezó a sentirse cansado y tras un rato de insistir, se pararon a comer unos bocadillos que llevaban los mayores en las mochilas.
Pero lo que más le impresionó fue pasar junto a unas vacas que estaban pastando en el campo y que le daban un poco de susto.
Luego anduvieron y anduvieron y Juanito cada vez estaba más cansado por lo que su tito y su papi lo cogieron en cucu un ratito. Al final de la tarde pasaron por un riachuelo muy bonito y llegaron a un pueblo pequeñito en el que estaba el coche de sus papis.
Subieron a otro bosque donde estuvieron comiendo algo en un merendero y después se fueron a casa cansados pero contentos por lo bien que se lo habían pasado.
Por la mañana Juanito llamó a su padre y entre bostezos le dijo que tenía ganas de tener más aventuras. Que el próximo sábado quería ir a un castillo.
1 comentario
Ana Mari -
Un beso :P